Candiano y Montes del Infierno
Dificultad: Muy dificil
Distancia: 18 Km.
Tiempo: 8 horas.
Circular: No.
Archivo GPX de ruta: Descargar aquí.
Ruta en Google Maps: Acceder aquí.
Esta es una ruta que llevaba con ganas de hacer desde hace mucho tiempo, ya que veo, desde mi casa de Santoña, todo el perfil de la Sierra de Breñas, la Sierra de Sel y la Sierra Mullir, todas seguidas y con un aspecto muy asequible y apetecible. La idea era empezar en el comienzo de la Sierra de Breñas, que es el pico Candiano, de 499 m. sobre Ampuero y Limpias y seguir toda la cima hasta pasar a la Sierra de Sel, sobre Valle y Ogarrio y pasar por fin a la Sierra Mullir para terminar en Matienzo. Sobre el mapa, le calculé unos 19 Km. que son bastante, pero asumible para hacerlo sin prisa en una jornada.
Me subieron en coche hasta el pico Candiano, ya que se puede llegar casi hasta la cima. Desde allí, las vistas de la bahía de Santoña son espectaculares. Y no solo de la bahía, ¡podemos decir que se ve todo Trasmiera!
Los primeros 6,5 km. son bastante fáciles y bonitos. Se pasa por encima del santuario de La Bien Aparecida. Todo el tiempo buenas vistas y terreno bastante llano y agradable, con la única compañía de ocasionales rebaños de cabras.
Hacia el Km. 6,5 se atraviesa una carretera en el Portillo de los Campos y nos internamos en la Sierra de Sel. Al principio seguí una pista creada para el mantenimiento de la línea de alta tensión que atraviesa la sierra, pero pronto la abandoné para internarme en la sierra. Aquí es don de se pone complicada la ruta. Poco a poco se va uno metiendo, sin darse cuenta, en un lapiaz cada vez más agreste y difícil de transitar. Cuando quise darme cuenta, después de una subida bastante dura, tenía que andar casi a cuatro patas por unas aristas de roca caliza que amenazaban con cortarme en rodajas al menor traspiés.
Por fin llegué hasta un cerro que llaman Colina (¡aunque en esa zona hay un montón de picos llamados Colina!), de 779 m. desde el que se podía ver un poco mejor el entorno. Lapiaces a derecha e izquierda, delante y detrás. El avanzar era muy lento y el regreso imposible. Por suerte, a unos 800 metros, descendiendo del tal Colina, vi que podía llegar de nuevo la pista de mantenimiento de la línea de alta tensión, así que, bastante despacio, y con pies y rodillas bastante doloridos, alcancé la pista y la seguí hasta San Miguel de Aras, donde fueron a recogerme.
La línea de alta tensión que me salvó la vida y la cordura
con la Sierra Mullir, que no llegué a pisar, al fondo.
Al final hice más de 18 Km. en algo más de 8 horas. El primer tercio de la ruta bastante rápido y muy agradable, pero el resto, es un espanto, lento y cansado. Como además lo hice en verano, me llené de garrapatas hasta un nivel que no creí posible.
Alún día intentaré buscar una ruta por la Sierra Mullir, en la que no conseguí poner un pie.
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