Peña Ulaña y El Castillo
Dificultad: Fácil
Distancia: 10 Km.
Tiempo: 3,5 horas.
Circular: Si.
Archivo GPX de ruta: Descargar aquí.
Ruta en Google Maps: Acceder aquí.
Esta es una ruta sencilla pero muy vistosa que se puede hacer muy cerca de Burgos. Peña Ulaña es una gran "mesa", dentro del Geoparque de las Loras y muy próxima a Peña Amaya. Aunque es bastante más grande que Peña Amaya, es mucho menos conocida y, por lo tanto, también menos concurrida. El Castillo llaman a un peñón separado, pero muy próximo a Peña Ulaña, que, en efecto, alguna construcción defensiva debió tener en su cima, ya que hay alguna excavación y algún resto de aljibe o deposito se puede ver mientras se sube.
Inicié la subida desde el pueblo de Ordejón de Arriba directamente hacia El Castillo, para luego dirigirme a Peña Ulaña propiamente dicho. La subida al Castillo no es difícil, se llega desde el pueblo por un camnio que nos deja casi en su base, y luego bordeando las tierras de labor y prados, hasta el collado que lo separa de Peña Ulaña. El sendero es fácil de seguir ya que está bastante pisado, además de que no creo que haya muchas posibilidades de subir por otro camino. Desde arriba, las vistas son espectaculares, incluso el día que fui yo, que había una nube baja agarrada a la cima de Peña Ulaña, se podía ver toda la llanura y multitud de pueblos en las cercanías.
Una vez abandonado El Castillo, vamos directamente hacia Peña Ulaña, siguiendo todo el tiempo hacia el oeste, al pie de un pequeño escarpe de roca, hasta que encontramos un pequeño hueco por el que colarnos hacia la cima. Ocasionalmente hay pinos y algo de vegetación, hasta llegar al pequeño cañón que nos permite encaramarnos. En la cima, como en casi todas estas mesas, hay poco vegetación. Peña Ulaña tiene una suave caída hacia el norte, así que cuando el terreno desciende un poco, enseguida aparecen manchas de pinos repoblados.
Ya en la cima de la Peña, siguiendo siempre hacia el oeste, llegaremos al vértice geodésico del llamado Cerro Portillo, de 1.228 metros. Desde allí descendí hasta un collado que, de continuar hacia el oeste, me habría sacado de la Peña, así que inicié el regreso manteniéndome siempre a meda altura, entre bosques de pinos y algún rebaño de vacas, y cerca del arroyo Valdello, que luego va a pasar por Ordejón de Arriba.
Al igual que en otras peñas de la zona, abundan los criaderos de buitres en los riscos más altos.
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